A pesar de las restricciones y de la exigencia por parte de las autoridades con relación al distanciamiento social, siguen habiendo contagios de piojos. ¿Cómo es esto posible?
Pueden haber varios factores:
- El distanciamiento social no se cumple. Esto es de especial notoriedad en el caso de los más jóvenes: a muchos se les puede ver reunidos sin el más mínimo atisbo de distanciamiento social ni cuidado entre ellos. En ocasiones se les puede ver incluso sin mascarillas, dándose abrazos o bebiendo y fumando demasiado juntos. La juventud suele estar rodeada de riesgos y una característica común es la falta de responsabilidad y la inconsciencia ante el peligro. Es fácil criticar estos aspectos al verlos así, pero, ¿quién no ha sido joven?. Echando una mirada retrospectiva muchos de los que se echan las manos a la cabeza es posible que también hayan incurrido en conductas de riesgo en la adolescencia. Pero claro, una situación como la que estamos viviendo ahora, una pandemia, no la vivimos los que ahora somos adultos.
- Se contagian a través de contacto indirecto. En esto puede entrar, por ejemplo, el intercambio de objetos que podrían ser portadores de piojos: gorras, auriculares, peines, bufandas, cascos, diademas, chaquetas, etc.
- El poner ropa de abrigo en perchas que están muy juntas.
Viendo la enorme mortandad y la incidencia del COVID 19, el menor de los problemas es un contagio de piojos.
Recuerda: mantén la distancia social. Y si eres joven y crees que eres inmune, puede que tengas razón, pero, ¿y tus padres?, ¿y los abuelos?. Piensa en ellos y cuídate. Mantén la distancia social y usa siempre una mascarilla de buena calidad y que te proteja lo mejor posible: FPP2 o FPP3
Los mismos consejos para evitar contagiarte de piojos son útiles para evitar que te contagies de COVID 19.
que acabe la pandemia.
