Moños de fallera y piojos
Una de nuestras clientas nos ha comentado, durante un tratamiento, que una de las amigas de su falla le ha dicho que si un moño de fallera, que suelen ser extensiones postizas de pelo natural, se guarda de una año para otro con piojos, al siguiente año esa extensión estará plagada de estos insectos, ya que se habrán criado sin control alguno y se habrán multiplicado en el cajón a sus anchas.
¿Esto es posible?
Desde nuestro más profundo conocimiento de los piojos y su forma de vida, sólo podemos decir que eso es absolutamente FALSO y carece del más mínimo fundamento.
Moño de fallera y piojos
Para empezar, los piojos NO SE ALIMENTAN DE PELO, SE ALIMENTAN DE SANGRE HUMANA. Son como pequeños vampiros que si no obtienen su alimento en un máximo de 48 horas, se mueren de hambre. Tampoco ponen liendres lejos del cuero cabelludo. De hecho, una de las técnicas que recomendamos a nuestros clientes para eliminar los piojos de las zonas u objetos de casa en que se puedan haber quedado, sin que tengan que aspirar toda la casa y lavar ropa a altas temperaturas de forma frenética, es que dejen esa ropa y esas zonas de casa en una cuarentena de un mínimo de 48 horas, para que los bichos mueran por inanición.
El piojo lejos del anfitrión se muere de hambre
Así la persona evita que el piojo que se haya caído de la cabeza del afectado sobreviva y encuentre otro huésped, y de paso la familia afectada se ahorra el trabajo de hacer todo lo anteriormente citado, que bastante trabajo suele tener una madre de familia en lidiar con los piojos de la cabeza de sus hijos, como para que encima tenga la faena extra de aspirar sofás, camas, etc y lavar mucha ropa (¡que luego hay que planchar!).
Los piojos son insectos sumamente resistentes que, aunque no lo parezca, tienen un metabolismo muy acelerado. Esto es debido a que su ciclo de vida transcurre muy rápido y lo que motiva que un sólo piojo (si es hembra) pueda ocasionar una tremenda infestación al cabo de poco tiempo si no se presta la debida atención, ya que una vez que encuentra un anfitrión, se pone a poner huevos, llamados liendres, sin parar, que al cabo de solamente una semana eclosionan.
En la temporada veraniega los piojos además se aceleran al máximo y su movilidad en la cabeza alcanza cotas difíciles de creer. Verlos correr por el cuero cabelludo es el terror de cualquier madre, terror que aumenta cuando saben que esos bichos podrán ser vistos por más personas, con la consiguiente vergüenza, ya que existe la creencia que los piojos aparecen en personas desaseadas, cosa no del todo cierta, ya que cualquier persona se puede contagiar, y a nadie le gusta parecer sucio delante del resto de personas de su grupo social.
¿Y en los moños falleros?
Volviendo al tema de los moños, aconsejamos que al igual que todo tipo de elemento que haya estado en contacto con la cabeza, NO SE COMPARTAN. Aunque los piojos no se alimentan de pelo y para ellos carezca de sentido estar en un postizo, pueden utilizarlos como vehículo para trasladarse de una cabeza a otra. Si te dejan un postizo prestado y tienes que usarlo, espera como mínimo al día siguiente.
Te aconsejamos que lo metas al congelador durante toda la noche (cuando saques el moño del congelador espera que se descongele, no sea que se quiebre) y si tienes más tiempo déjalo allí. Recuerda que en temperatura ambiente pueden sobrevivir hasta 48 horas. Así, en caso que hubiese algún polizón, lo matarás y no te contagiará a ti o a tu hija.
Y si te has contagiado de piojos, puedes acudir a nosotros: Cabezittas Valencia, Centro contra la pediculosis. Av. Pérez Galdós 74 bajo. 46008 Valencia Teléfono 963 238 822 y 660 540 206
Si quieres compartir información con otros padres, no dudes en descargarte e imprimir nuestra guía gratuita para la eliminación de piojos y liendres.
